Una de las consecuencias más gráficas del terremoto del 27 de febrero de 2010, es -junto con la instalación de distintas aldeas con viviendas de emergencia para los damnificados-, la modificación de la geografía del borde costero.
Este cambio en el territorio obligó a realizar distintos estudios que permitiesen elaborar un nuevo plan regulador para la comuna, en el entendido que este diseño contiene normas urbanísticas para el ordenamiento urbano y que a la vez viene a subsanar la carencia de una normativa en la comuna.
El nuevo Plan Regulador fue expuesto a los vecinos de Tirúa en la sede de la Junta de Vecinos N°2, por el Jefe de la Dirección de Obras del municipio y el Director de la Secretaría de Planificación. La actividad, que contó con la presencia del alcalde José Aniñir, permitió a los asistentes plantear todas las inquietudes en materia de construcción y conocer las condiciones para edificar en las zonas rojas, amarillas y blancas.
Carlos Osses González, jefe de Obras de la I. Municipalidad, señaló que esta exposición no fue una imposición de las normas sino que tenía por objetivo dar a conocer el plano sugerido por el Servicio de Vivienda y Urbanismo. Cabe destacar que sólo cuando la propuesta cuente con la aprobación del concejo municipal se podrá enviar para su promulgación oficial.
Los vecinos manifestaron distintas opiniones y dudas cuando se les dio a conocer la marcación de las zonas habitables y las que no permitirán construir viviendas, por ello los profesionales aclararon que en la zona amarilla se podrá levantar inmuebles con otras características de reforzamiento, que permitirá a sus habitantes estar mejor preparados para sismos de gran magnitud.
También solicitaron que se demarcara con claridad cada zona, para que la población además de saber cuáles son las vías de evacuación en caso de tsunami, sepa si se encuentra en zona amarilla o roja y tome las debidas precauciones, idea que se podrá llevar a cabo sólo cuando el Plan Regulador esté aprobado.
En la actividad se dieron a conocer además los distintos proyectos que el municipio tiene en ejecución y los que prontamente se comenzarán a realizar. Una de las preocupaciones es no dañar el medio ambiente y por ello el próximo año Tirúa tendrá 10 mil metros cuadrados de áreas verdes que oxigenarán la comuna y le darán vida a los espacios. Al mismo tiempo se espera contar con un Centro Cívico que se levantará en el borde costero y que dispondrá de una zona para eventos y/o ceremoniales.
Los proyectos que se están desarrollando fueron expuestos por el arquitecto y director de Secplan, Felipe Castillo, recibiendo una satisfactoria acogida de los presentes que esperan ver pronto estas buenas noticias realizadas.
La exposición de la propuesta del Plan Regulador se realizó tanto en Quidico como en Tirúa y ante dirigentes de las comunidades mapuche, con el fin de transformarla en una actividad participativa y acoger las sugerencias de la comunidad.
Este cambio en el territorio obligó a realizar distintos estudios que permitiesen elaborar un nuevo plan regulador para la comuna, en el entendido que este diseño contiene normas urbanísticas para el ordenamiento urbano y que a la vez viene a subsanar la carencia de una normativa en la comuna.
El nuevo Plan Regulador fue expuesto a los vecinos de Tirúa en la sede de la Junta de Vecinos N°2, por el Jefe de la Dirección de Obras del municipio y el Director de la Secretaría de Planificación. La actividad, que contó con la presencia del alcalde José Aniñir, permitió a los asistentes plantear todas las inquietudes en materia de construcción y conocer las condiciones para edificar en las zonas rojas, amarillas y blancas.
Carlos Osses González, jefe de Obras de la I. Municipalidad, señaló que esta exposición no fue una imposición de las normas sino que tenía por objetivo dar a conocer el plano sugerido por el Servicio de Vivienda y Urbanismo. Cabe destacar que sólo cuando la propuesta cuente con la aprobación del concejo municipal se podrá enviar para su promulgación oficial.
Los vecinos manifestaron distintas opiniones y dudas cuando se les dio a conocer la marcación de las zonas habitables y las que no permitirán construir viviendas, por ello los profesionales aclararon que en la zona amarilla se podrá levantar inmuebles con otras características de reforzamiento, que permitirá a sus habitantes estar mejor preparados para sismos de gran magnitud.
También solicitaron que se demarcara con claridad cada zona, para que la población además de saber cuáles son las vías de evacuación en caso de tsunami, sepa si se encuentra en zona amarilla o roja y tome las debidas precauciones, idea que se podrá llevar a cabo sólo cuando el Plan Regulador esté aprobado.
En la actividad se dieron a conocer además los distintos proyectos que el municipio tiene en ejecución y los que prontamente se comenzarán a realizar. Una de las preocupaciones es no dañar el medio ambiente y por ello el próximo año Tirúa tendrá 10 mil metros cuadrados de áreas verdes que oxigenarán la comuna y le darán vida a los espacios. Al mismo tiempo se espera contar con un Centro Cívico que se levantará en el borde costero y que dispondrá de una zona para eventos y/o ceremoniales.
Los proyectos que se están desarrollando fueron expuestos por el arquitecto y director de Secplan, Felipe Castillo, recibiendo una satisfactoria acogida de los presentes que esperan ver pronto estas buenas noticias realizadas.
La exposición de la propuesta del Plan Regulador se realizó tanto en Quidico como en Tirúa y ante dirigentes de las comunidades mapuche, con el fin de transformarla en una actividad participativa y acoger las sugerencias de la comunidad.
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